¿Quién
algún día se imagino que el aire
pueda ser embotellado y vendido? Creo que ni siquiera Julio Verne con toda su
imaginación lo hubiera pensado.
Empresas trasnacionales desde hace
varias décadas han embotellado el agua y han gestado un negocio muy lucrativo,
un estudio de la ONU declara que en el 2015 se gastaron ochenta mil millones de
euros en el consumo de agua embotellada;
el precio del agua mineral más común es unas mil veces más cara que la
que sale del grifo; una marca norteamericana vende su botella de agua a 53
dólares que es casi cuarenta mil veces más cara que cuesta el agua de grifo.
La empresa canadiense “Vitality
air” es la primera empresa que ha
iniciado la comercialización de aire embotellado, con un precio de 24 dólares
se vende aire cien por ciento de la montaña como dice su eslogan a uno de los
países con aire más contaminado del planeta como es China donde cuatro mil
personas mueren diariamente.
“Todo cuesta”, “nada es gratis” esa una gran verdad, aunque algunos pueden
decir que “la salvación es gratis”, lo cual no es cierto, la salvación la
recibimos gratis por medio de la gracia de Dios, pero para que podamos
recibirla gratuitamente Cristo Jesús pago el precio que Dios el Padre
demandaba.
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